Mi hija se saca las pestañas
Soy la mamá de una niña de 8 años, de los cuales lleva 2 sacándose las pestañas. Si bien partió como algo leve, que pensamos que se trataba de alguna alergia, con el tiempo nos dimos cuenta de que era ella la que se las sacaba.
Lo lógico es contar su historia en estas breves palabras, sin embargo decidí escribir la nuestra como papás, para que ojalá otros papás que estén pasando por algo similar a lo vivido por nosotros, se puedan sentir más acompañados y con esperanza. Tenemos 2 hijos más además de T., pero lo que hemos vivido con ella y su tricotilomanía no tiene comparación con nada conocido por nosotros. Es una bipolaridad terrible, una mezcla de sentimientos que uno vive desde el día en que descubres que es ella la que se saca las pestañas. Te sientes culpable, te da rabia, te da pena, sientes preocupación de que algo le debe pasar y por eso se agrede de esta manera, otros también te lo dicen, haces compromisos con ella, le prometes regalos si deja de hacerlo y todo dura un par de días y volvemos a lo mismo.
Dentro de la desesperación, y buscando a alguien que nos pudiera ayudar, conocimos Nuevo Norte. Ellos nos han ayudado mucho a saber más respecto a la tricotilomanía, qué es, cómo funciona en niños pequeños, qué debemos esperar, y que no y qué tipo de tratamiento debemos seguir. Ha sido una tremenda ayuda principalmente porque nos han ayudado a hacer más contacto con nuestra hija, con lo que ella siente y vive diariamente, con saber que es algo que ella no quiere hacer, que la avergüenza y al mismo tiempo le da mucho placer y relajo.
Durante este tiempo de terapia, hemos avanzado y hemos retrocedido, sin embargo creemos que lo más importante es que vamos acompañados, abordando el problema guiados por profesionales y principalmente en familia. Todos formamos parte de la terapia, tanto T. como nosotros como papás. En este proceso hemos podido sentir que sí podemos hacer algo por ella, que podemos ayudarla y acompañarla a que no se sienta sola, que entendemos lo que le pasa y que juntos estamos construyendo -“en familia”- el camino de salida.